Un tratamiento conservador, no invasivo, ambulatorio y sumamente eficiente. Dientes más blancos y sanos.

El blanqueamiento se realiza mediante dos técnicas:

• Aplicación profesional (turno de media hora aproximadamente).
• Aplicación ambulatoria: el paciente se lleva dos placas (superior e inferior) y una jeringa con el agente blanqueante dado por el profesional, y lo debe colocar durante aproximadamente una semana al dormir, siguiendo las indicaciones precisas del odontólogo de acuerdo al caso clínico.

Por lo general se combinan ambas técnicas.